La terraza de Luck.

Continuación de 'La vida a lo Manhattan'.

Clare llegaba esa noche de su país de origen a 'la base'. Estudiaba enfermería y tenía unos 23 años.

Llegó un sábado a las 5 de la tarde de 8 horas de vuelo. Yo la conocí entrando por la base de un duro día de trabajo en la obra (trabajábamos 6 días en semana) , llena de yeso hasta las orejas. Me duché y empecé a hablar con ella. Justo me escribió Luck ofreciéndome salir esa noche con una pareja de couchsurfing y su amigo japonés.

Cómo pasar de mi 'yo cuando no me maquillo
y encima trabajo en una ONG' a...
Pensé rápidamente en no ir sola y le ofrecí a Clare irse conmigo.

-Pero...no tengo nada que ponerme, solo he traído ropa de campamento.

La agarré del brazo, nos fuimos hasta la parte trasera de 'la base' y le mostré mi grandioso y nuevo vestidor. Había unos 40 pares de zapatos entre los que podía escoger y todo tipo de vestidos.

Ella me miró extrañada: '¿Quién narices eres?'

Clare se pasó todo el rato diciéndome que no había dormido lo suficiente en el avión como para creer que esto fuera real. Y llegamos, al edificio de Luck, vestidos como si fuéramos a Armani Club y presenciando una pequeña fiesta llena de botellas de Vodka.

a 'voy vestida de...ni me importa quién.'
Clare y yo en la terraza de Luck.
Entre las caras de flipados de la pareja que se estaba quedando en la casa de Luck y la de mi amiga-desconocida-que-se-apunta-a-fiestas-en-otros-países-con-desconocidos...estábamos resueltos.

Luck con un par de vodkas, decidió motivarse y subirnos a todos a la cubierta del edificio.


Las vistas de noche desde la terraza.
No sé por qué había esperado a enseñarme esa maravilla...Y así es como empezaron una serie de visitas concurridas a la terraza de Luck.


A mitad de la noche decidimos salir de fiesta a a un hotel de lujo en el que Luck pagó nuestras entradas y allí Clare y yo nos desmadramos. Ella estaba convencida que Nueva york era algo así como la serie de Gossip Girl y no paraba de decirme que se iba a ligar a un niño ricachón como los del programa.

No andaba mal encaminada. Encontramos en la discoteca un cumpleaños de un niño rico (de no sé qué universidad ultrapija y famosa que yo desconocía) que llevaba billetes en las manos y tenía todo un reservado lleno de botellas de las mas caras. Clare arrimó lo suficiente el culo como para que la hicieran caso. Yo flipaba con el derroche de todo que se estaba dando en el momento, sobretodo de descaro.



Pues parece que consiguió que las primeras copas nos salieran gratis, aunque teniendo en cuenta el percal de la situación y la edad de los chicos que a mí tampoco me parecían de gran afinidad, decidí que nos marchábamos.

Yo trabajaba al día siguiente en el estudio y me iba a quedar a dormir en Manhattan para ir directamente. Agarré dinero del que me habían dado en el trabajo y la mandé en taxi (lo más seguro en ese momento) a la ONG ya que llevaba tanto Vodka y cansancio que ya no sabía bien si estaba soñando.


Había llegado hacía pocas horas en avión a trabajar con una ONG.

Volvía en taxi vestida en tacones después de un fiestón de alto lujo...

La terraza de Luck desde entonces pasó a ser un lugar de visitas. Él solía decirle al portero que yo iba a subir con amigos y que me diera acceso.
Subí con Ashlee y con todos los acompañantes del capítulo de 'Blancanieves y los siete enanitos' que escribiré próximamente.

Todo son hechos reales. Por Main Stanich.

Aquí yo, mirando a mis sueños a la cara.


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